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Valor Intrínseco de las Acciones.

Valor Intrínseco de las Acciones

Queremos aprender a valorar compañías porque quiero obtener el valor intrínseco de una empresa. Esto es importante porque una cosa es el precio y otra cosa es el valor real de una acción. El precio de una acción no tiene por qué ser igual a su valor intrínseco. Puede ser que coincidan, pero en la mayoría de los casos no es así.

Entonces, saber cuánto vale realmente una acción es la clave para saber cuándo comprar y cuándo vender. Esto también nos permite tener una idea de cuánto puede llegar a ganar o cuánto podría caer una acción. A veces es difícil predecirlo, pero la valoración nos ayuda a identificar si un precio es irracionalmente bajo. Cuando esto ocurre, podemos aprovechar y comprar acciones de forma más agresiva, construyendo una posición fuerte en nuestra cartera.

Esto lo podeís ver más a fondo en la parte de módulo de gestión de cartera Aquí, donde analizaremos cuándo comprar y cuándo vender. Además, en el primer club de inversión que haremos cuando termine el curso, hablaremos de estos conceptos.

Recuerda lo que siempre dice Warren Buffet:

Comprender el Valor Intrínseco

Imagina que tenemos un negocio que está generando buenos resultados y mejorando en términos competitivos. El valor intrínseco (representado por una línea roja) tiende a crecer con el tiempo. La pendiente de esta línea no tiene que ser muy elevada, pero generalmente es ascendente si todo va bien. Un negocio cada vez más valioso refleja un valor intrínseco creciente.

¿El precio sigue el mismo camino? No necesariamente. Aquí es donde entra la estrategia de inversión: debemos asegurarnos de conocer el valor real de nuestra compañía en todo momento y compararlo con los precios que ofrece el mercado. El mercado a veces ofrece precios muy atractivos, es decir, cuando el valor intrínseco es mucho mayor que el precio de mercado. Este es el momento en que deberíamos comprar con un amplio margen de seguridad. Ver Margen de Seguridad

Margen de Seguridad

Comprar con un amplio margen de seguridad significa comprar un negocio que está muy por debajo de su valor intrínseco, lo que nos protege de eventos imprevistos. Por ejemplo, actualmente hay conflictos geopolíticos, como el que afecta a Israel e Irán, que pueden tener consecuencias en el mercado. Aunque no sepamos cómo evolucionarán estos eventos, si compramos con un buen margen de seguridad, estamos mejor protegidos ante posibles caídas del mercado.

Además, factores como las decisiones de la FED o los cambios en las tasas de interés son imposibles de predecir con certeza. Nuestro trabajo no es intentar predecir todos estos eventos, sino construir una cartera sólida con acciones que ofrezcan un margen de seguridad respecto a su valor intrínseco.

Prepararse para lo Inesperado

Cuanto más barato compramos negocios de alta calidad, menos impacto tendrán los eventos negativos inesperados. Si mañana el mercado se desploma un 20%, las acciones que están sobrevaloradas serán las primeras en caer. Sin embargo, si nuestras acciones están bien valoradas y tienen ventajas competitivas, caerán menos.

El trabajo de un inversor no es tratar de predecir lo que ocurrirá con una guerra o con la política monetaria. Nuestro trabajo es construir la mejor cartera posible para estar preparados ante cualquier evento macroeconómico, geopolítico o de otra naturaleza.

Ejemplo: Comprar con Descuento

Imaginemos que te ofrecen comprar un Ferrari. Ferrari es una marca que nunca hace descuentos. Si un día te ofrecen un 10% de descuento, lo más probable es que compres el coche porque es una gran oportunidad. En cambio, si te ofrecen un Mercedes, sabes que usualmente hacen descuentos del 25% o más, así que no lo comprarías con un descuento menor.

Con las acciones ocurre lo mismo. Algunas empresas rara vez ofrecen la oportunidad de comprarlas por debajo de su valor intrínseco, mientras que otras ofrecen descuentos más a menudo. El margen de seguridad óptimo depende de la compañía y su historial de cotización. Si una empresa suele cotizar a precios bajos, esperaremos un mayor descuento antes de comprar.

¿Cómo Obtener el Valor Intrínseco?

En nuestra guías y en las proximas clases os enseñaremos cómo realizar un análisis financiero y competitivo de una compañía, que será nuestra guía para obtener su valor intrínseco. Este proceso es cualitativo en gran parte, especialmente en lo que respecta al análisis competitivo, y requiere mucha lectura y comprensión del negocio.

La parte cuantitativa, que incluye la valoración final, la realizaréis a través de nuestra App de forma automatiza o si quereís podeís realizar el trabajo manualmente seguiendo las formula de nuestra guía ver ejemplos de calculos. En el análisis, diferenciamos entre lo cualitativo (entender el negocio y sus ventajas competitivas) y lo cuantitativo (los números). La parte cuantitativa será fácil de resolver con la plantilla, ya que automatiza gran parte del trabajo.

Ser un Buen Detective

Nuestro trabajo como inversores es convertirnos en detectives y comprender a fondo cómo funciona un negocio. Debemos conocer sus fortalezas, ventajas competitivas y cómo puede crecer en el futuro. Este proceso tiene que gustarte, porque ser un buen inversor requiere pasión por los negocios.

Cuando alguien te pregunte qué acciones tienes en cartera, deberías poder explicar por qué las tienes, qué ventajas competitivas tienen y cuál es el margen de seguridad que has calculado. Por eso, no podemos tener decenas y decenas de compañías en cartera. Como dice Warren Buffet:

Métodos para Valorar Compañías

Existen dos métodos principales para valorar una compañía:

  1. Descuento de Flujos de Caja (DCF): Este método es técnico y puede ser complicado. Aunque Warren Buffet lo ha mencionado alguna vez, es poco probable que lo haya utilizado de forma activa. La razón es que aplicar un crecimiento terminal incorrecto, aunque sea una variación mínima, puede cambiar enormemente el valor intrínseco. Además, el tiempo y esfuerzo para hacer este cálculo no siempre compensa. ver nuestra master class de DCF

  2. Valoración por Múltiplos: Este es el método que prefiero y que llevo utilizando por más de 10 años. Con la valoración por múltiplos, llegamos al mismo resultado de una manera mucho más simple y eficiente.

Por eso, aunque en el curso os explicamos el DCF a través de un gestor profesional, Luis de Blas (que gestiona más de 150 millones de euros), no os recomiendo que lo utilicéis a diario. El resultado final no compensa el esfuerzo.

Conclusión

Lo que quiero enseñaros es un enfoque práctico para valorar compañías, basado en los múltiplos de valoración. Este método es más sencillo, menos técnico y, sobre todo, efectivo.